Laser Co2 Fraccionado

El Láser de Dióxido de Carbono (Laser Co2 Fraccionado) emite un haz de luz con una longitud de onda de 10,600 nanómetros, en el espectro del infrarrojo lejano. Esta longitud de onda es altamente absorbida por el agua intracelular, lo que permite que el láser vaporice microcolumnas de tejido de manera precisa, controlada y con mínimo daño térmico a los tejidos circundantes.

A diferencia del láser ablativo tradicional (que elimina toda la superficie tratada), el sistema fraccionado divide el haz en múltiples puntos microscópicos, creando zonas de ablación térmica intercaladas con tejido sano intacto. Esto acelera significativamente la recuperación al permitir que la piel se repare desde las áreas no tratadas.

Este mecanismo tiene dos efectos clave:

1. Ablación controlada del tejido envejecido o dañado: elimina imperfecciones superficiales y estimula el recambio celular.

2. Estimulación profunda de colágeno: el calor en la dermis induce una respuesta de regeneración que fortalece y tensa la piel desde dentro.

Gracias a este principio de acción dual (ablativo y térmico), el Láser Co2 fraccionado permite tratar arrugas, cicatrices, textura irregular y flacidez con resultados visibles y progresivos, respetando al máximo la integridad de la piel.

El tratamiento con Láser Co2 fraccionado es un procedimiento ambulatorio, seguro y personalizado, realizado en consultorio bajo condiciones médicas controladas. El objetivo es estimular la renovación profunda de la piel mediante microcolumnas térmicas que activan la regeneración de colágeno.

Paso a paso del tratamiento:

• Valoración médica previa:
  Se realiza una evaluación detallada del tipo de piel, historial clínico y zonas a tratar. Se establecen las expectativas y se diseña un protocolo personalizado según la intensidad y profundidad necesarias.
• Limpieza de la piel y preparación:
  Se limpia la zona a tratar y se aplica anestesia tópica en crema durante 30 a 40 minutos para asegurar confort durante el procedimiento.
• Aplicación del láser:
  El equipo emite una serie de microdisparos fraccionados sobre la piel, generando puntos térmicos microscópicos. El médico ajusta los parámetros según la zona (por ejemplo, rostro, párpados, cuello, estrías o genitales externos).
• Finalización y cuidados post-procedimiento:
  Al finalizar, se aplican productos calmantes o regeneradores, y se entregan indicaciones detalladas de cuidado domiciliario.
  La piel queda enrojecida y con una sensación de calor leve, similar a una quemadura solar.

¿Por qué es tan eficiente?

• Acción dual: ablación + estímulo térmico
  Vaporiza las células envejecidas en microzonas y al mismo tiempo estimula la producción de colágeno, elastina y factores de reparación natural.

• Resultados visibles desde la primera sesión
  La piel se ve más tersa, con mejor textura y luminosidad a los pocos días, y la regeneración continúa por varias semanas.

• Estimulación profunda de colágeno
  A diferencia de otros tratamientos superficiales, el Co2 fraccionado alcanza la dermis profunda, lo que permite:

  • Reafirmar tejidos

  • Mejorar cicatrices

  • Atenuar estrías

  • Corregir flacidez

• Mejora progresiva y duradera
  El colágeno nuevo se sigue produciendo incluso hasta 3 meses después de cada sesión. Esto significa que la piel sigue mejorando con el tiempo, aun sin intervenciones adicionales inmediatas.

• Personalización total del tratamiento
  La eficiencia se optimiza porque el protocolo se ajusta a:

  • Tipo de piel

  • Edad

  • Zona corporal

  • Intensidad y profundidad necesarias

El tratamiento con Láser Co2 fraccionado genera un proceso controlado de renovación en la piel, por lo que es normal experimentar enrojecimiento, descamación y una fase de regeneración progresiva. La recuperación es más rápida que con el láser ablativo tradicional, y puede ajustarse según la intensidad aplicada.

Recomendaciones durante la recuperación

• Evitar exposición solar directa durante al menos 3 días

• Uso estricto de bloqueador solar FPS 50+, incluso en interiores

• Aplicar cremas regeneradoras o hidratantes indicadas por el médico

• No aplicar maquillaje, ácidos, exfoliantes o productos activos en los primeros días

• Evitar el gimnasio, vapor, sauna o calor excesivo durante la primera semana

Nota importante:

El tiempo de recuperación puede variar según la zona tratada, la intensidad del protocolo y las características individuales del paciente.
En tratamientos suaves (como poros o luminosidad), la recuperación puede ser de 3 a 4 días.
En tratamientos intensos (cicatrices, flacidez o rejuvenecimiento íntimo), puede tomar entre 7 y 10 días.